Desde la tierra al relato: la historia de Iris Arévalo
Oriunda de Peralillo, en el corazón rural de la región de O’Higgins, Iris Arévalo ha recorrido un camino poco convencional pero profundamente coherente. Administradora agrícola de profesión y experta en cosmética natural en Chile, hoy, a sus 48 años, estudia periodismo con un sueño claro: contar las historias que han sido silenciadas por años.
Desde pequeña, su vínculo con la naturaleza estuvo presente. “Crecí entre hierbas medicinales, recetas caseras y el conocimiento que se transmite entre generaciones”, relata Iris. Esa conexión la llevó a profesionalizar su trabajo a través de la administración agrícola, pero sería en la cosmética natural donde encontraría una vía de sanación, tanto personal como colectiva.
La cosmética natural como forma de cuidado y conciencia
Para Iris, la Cosmética natural en chile no es solo una alternativa más saludable, sino un acto de amor y respeto. “Tiene conciencia. No usamos químicos agresivos ni testeamos en animales. Es un volver al origen”, explica. En su experiencia, este tipo de productos no solo cuidan la piel, sino también el entorno y el vínculo con uno misma.
Esa visión de la cosmética como herramienta de bienestar integral ha guiado sus talleres, en los que comparte conocimientos ancestrales con otras mujeres. Le interesa especialmente hablar de autocuidado desde una perspectiva comunitaria y sustentable.
El periodismo como una nueva herramienta
“Siempre fui comunicadora de alguna forma”, dice entre risas. Fue su trabajo enseñando y compartiendo recetas lo que la motivó a buscar herramientas más sólidas. Así llegó al periodismo, carrera que estudia hoy con entusiasmo. “Quiero darle voz a personas y saberes que muchas veces no se escuchan”.
Ser estudiante a los 48 años no ha sido fácil, pero sí profundamente enriquecedor. Iris valora su experiencia previa como un plus: “He vivido lo suficiente como para entender lo importante que es contar bien una historia”.
Un puente entre la tierra y las palabras
El sueño de Iris es claro: unir naturaleza, cultura, bienestar y comunicación. Sueña con crear contenidos —como un podcast o una revista digital— donde estos temas se entrecrucen. “La cosmética natural es una excusa para hablar de cuidado, de mujeres, de sustentabilidad”, señala.
Desde su experiencia de vida en el campo, quiere ser un puente entre el conocimiento tradicional y los medios de comunicación. Reconoce que hay muchas historias rurales, femeninas y sabias que aún no tienen espacio.
Nunca es tarde para empezar de nuevo
Cuando le preguntamos qué le diría a otras mujeres que sienten que ya es tarde para cambiar de rumbo, su respuesta es contundente: “Que se dejen de cuentos. Nunca es tarde para empezar otra vez”. Iris cree que el verdadero bienestar viene de reconectarse con lo que una ama y que reinventarse no es un lujo, sino una necesidad del alma.
